No hay nada como un buen album de fotografías para evocar viejos recuerdos y rememorar momentos y las personas con las que has ido compartiendo tu vida.
Los avances tecnológicos nos permiten almacenar miles y miles de fotografías en nuestros ordenadores, que podemos ver siempre que queramos haciendo tan solo un click con el ratón. Pero nada puede sustituir sentir el roce de las hojas, el olor del papel o el pasar de las páginas de un viejo album. Recordar es una experiencia que se vive poniendo en funcionamiento los cinco sentidos. Y las sensaciones que despiertan estos simples gestos se convierten como por arte de magia en la banda sonora de la historia que narran las imágenes allí guardadas.
Espero que la persona que va a recibir este precioso album como regalo de Reyes guarde momentos inolvidables de su vida entre sus páginas. Por motivos evidentes no me es posible desvelar aún el nombre de esta persona, pero sabiendo cómo valora los trabajos hechos a mano estoy convencida de que le gustará mucho.
Gracias a M. por este fantástico encargo, no sabes cómo lo he disfrutado ;).
Precioso!! La tela es una delicia, me encanta!